Soy el manto que os cubre,
Soy el manantial que sacia vuestra sed,
Soy el grano que os alimenta.
Me levanto la primera de la casa para preparar el alimento de todos,
Voy a la chacra a sembrar para mañana,
Tejo a cualquier hora, para que no os falte abrigo: mientras ando, mientras espero, mientras converso. Cada segundo va dedicado al cuidado de los míos.
Si una sombra viniese a robaros el sueño, hijos míos, con palos me alzaría,
Me pondría al frente para defender lo que es de todos,
No conozco el miedo, sólo el grito del coraje, la garra de la lucha.
Por eso, comed hermanos de esta olla comunal, fruto de nuestra recolecta, de nuestra carga y de nuestra maña cocinando.
Oíd hermanos nuestras voces que son el rugido de las mujeres defendiendo el sueño de nuestros hijos.
Dedicado a las increíbles mujeres de Cajamarca, Celendín y Bambamarca, llenas de fuerza, amor y de coraje, que hemos conocido durante el rodaje de “Las Damas Azules”.
Cristina Pina
@noiaxiroia